Bolivia, un país espectacular
Cuando me dijeron, viajemos a Bolivia, me quedé pensando: ¿Qué hay en Bolivia que pueda ser interesante? Me quedé con cara de what? Decidí informarme un poco sobre Bolivia, país al cual no tenía la remota idea de lo grande que es y mucho menos de lo magnifico que son sus paisajes, la calidez de su gente, su enorme cultura … igual que la mayoría de los países, esta lleno de contrastes. 
Pues no quedo más que hacer maleta y comenzar un viaje lleno de experiencias gratas. Un viaje de 24 horas!!! No hay vuelos desde México a la Paz, Bolivia. Un viaje realmente cansado. La primera parada: La Paz, capital de Bolivia, la ciudad más alta del mundo con 4050 M.S.N.M!!! Ciudad en que la FIFA no autoriza a que se lleven a cabo ningún partido de futbol. Cuando lo leí, pensé, qué exagerados!!! Pero al estar ahí, entendí el por qué!!! Afortunadamente no me dio el famoso mal de montaña, nunca me faltó el aire, aunque los primeros días sí me dolió un poco la cabeza, nada que no pueda quitar el ibuprofeno. 
Decidí ya no informarme más, llegar y ver qué tanto me sorprendería. Para mi sorpresa, Bolivia me sorprendió y superó mis expectativas. En muchos momentos, me olvidé por completo de la cámara, del ISO, del F, de la velocidad … sólo quise contemplar  todo mi alrededor. Cada lugar, cada rincón, cada paisaje, cada persona me lleno de energía. Fui a un mirador a tomar el atardecer, la famosa hora azul. Ver tan de cerca al nevado Illimani con 6,438 M.S.N.M. fue espectacular!!! Es el de mayor altura de la cordillera de los Andes, cordillera Real y la segunda más alta de Bolivia. Al principio estaba rodeado por una nube, la cual no me dejaba ver lo imponente que es. Conforme fue pasando el tiempo, el Illimani se despejó y las luces de la ciudad comenzaron a brillar como estrellas, un bello contraste con el azul del cielo, lo blanco del nevado y las lucecitas brillantes. Todo un espectáculo. 
Uyuni!!!, hasta el momento, el aeropuerto más pequeño que he conocido y que recibe entre febrero - marzo de cada año, 15 vuelos internacionales diarios!!! Sobre todo, de asiáticos, una locura para una terminal aérea tan pequeña. Reservé el famoso Salar hasta los  últimos días y comenzamos el viaje: la ruta del desierto. 
Primer visita: Cementerio de trenes, esqueletos de locomotoras y vagones esparcidos por el gélido suelo del altiplano mezcla de hierros oxidados que se retuercen en su propio abandono, en su propia indiferencia y así pasa el tiempo en este lugar …. Hoy el óxido decolorado de las piezas desgastadas de una esperanza en el conocido lugar llamado Cementerio de los trenes olvidados … un lugar poco común pero muy visitado por los turistas y los propios lugareños. 
Llegué a los humedales, ¡¡¡fue fantástico!!! Ver a las llamas libres, en su entorno, en su habitat … ¡¡¡Uff!!! El atardecer se puso espectacular, en cuestión de minutos cambiaba de color, las nubes se movían de una forma inexplicable, todo alrededor fue fantástico. Al caer la noche, no pude tener mejor demostración de la naturaleza que una vía láctea que por momentos quería tocar. La observé tan cerca, tan bella que son de esos momentos que tomas la foto y después respiras … y te detienes a contemplar esa maravilla. 
El Salar de Uyuni, el cual tiene 12 mil km2 de extensión y está a 3663 m.s.n.m. ¡¡¡Una verdadera locura!!! Y aún así, siendo tan inmenso, han ocurrido accidentes de coches. Cuando entré al Salar, realmente olvidé por completo la dimensión, así como la ubicación. En algún lado de ese enorme territorio hay un hotel que es completamente de sal. A la entrada hay una especie de isla, donde los turistas llevan la bandera de su respectivo país. Recorrí el Salar por varias zonas, en algunos lugares había agua; en otros estaba completamente seco, por lo que se formaron líneas que parecía haber sido cinceladas con una precisión perfecta. 
Hasta aquí mi comentario de Bolivia a donde regresaré por varias fotos de la vía láctea en el Salar de Uyuni.
París, el país del amor
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